A partir del 1 de enero de 2025, la DGT endurecerá los requisitos para la renovación del carnet en casos de ciertas enfermedades y condiciones de salud.
En España, obtener el carnet de conducir no es solo un trámite, sino un reconocimiento de la capacidad para conducir de manera segura. La Dirección General de Tráfico (DGT) no solo expide estos permisos, sino que también se asegura de que quienes están al volante mantengan su capacidad de conducir con revisiones periódicas para renovar el carnet.
A partir del 1 de enero de 2025, la DGT endurecerá los requisitos para la renovación del carnet en casos de ciertas enfermedades y condiciones de salud. Estas medidas buscan minimizar riesgos en la carretera y proteger tanto a los conductores como a los peatones y otros usuarios de la vía.
Desde el 2025, quienes padezcan enfermedades que puedan afectar su seguridad al volante deberán presentar un historial clínico actualizado en el momento de la renovación. La idea es detectar posibles riesgos para una conducción segura, ya sea por alguna enfermedad o medicación que pueda comprometer la concentración y reflejos del conductor.
Las enfermedades que pueden impedir renovar el permiso incluyen:
Conducir sin cumplir con los requisitos médicos de la DGT puede acarrear multas de hasta 6.000 €. Especialmente en personas mayores o con enfermedades degenerativas, el riesgo de accidentes aumenta considerablemente, y la DGT busca prevenir estos casos.
Conducir implica responsabilidad hacia uno mismo y los demás. La DGT refuerza su compromiso con la seguridad vial para que nuestras carreteras sean más seguras para todos. Recuerda que mantener una buena salud es también parte de una conducción segura.
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